En la actualidad, el cambio climático es un tema crucial a nivel mundial. Por esta razón, cada vez más países apuestan por energías renovables con el fin de reducir las emisiones de CO2 y, de esta manera, proteger el ambiente. No obstante, en España, cuando el dinero inunda un pueblo, las grandes centrales energéticas disparan el presupuesto de decenas de pequeños municipios.
Según el diario Columna Digital, los ayuntamientos que albergan centrales eléctricas han visto incrementados sus ingresos de forma exponencial, pero este dinero también conlleva consecuencias negativas. En muchas ocasiones, la edificación de estas centrales implica la degradación de espacios naturales y cultivos. Además, el mantenimiento de estas infraestructuras resulta caro, lo que puede repercutir en el presupuesto de los consistorios.
Por otra parte, hay que destacar que estos municipios pueden verse condicionados a la hora de tomar decisiones importantes. ¿Por qué? Porque, en ocasiones, las empresas energéticas logran imponer sus intereses por encima de los de los vecinos. Es decir, se prima el beneficio económico frente al bienestar de la población.
Por si fuera poco, la presencia de estas centrales también puede derivar en un aumento del precio de la vivienda. ¿Por qué? Porque en los pueblos cercanos a estas infraestructuras muchas personas buscan alojamiento (trabajadores de las centrales, operarios de mantenimiento, etc.). De esta manera, el mercado inmobiliario se distorsiona y los precios suben.
En última instancia, es importante reflexionar sobre este tema y plantearnos si realmente merece la pena sacrificar nuestro entorno y calidad de vida en aras de la obtención de ingresos económicos que, en la mayoría de los casos, benefician a una minoría. Hay que apostar por el desarrollo sostenible y equilibrado, teniendo en cuenta todas las variables que intervienen, más allá del dinero.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, , Instagram o visitar nuestra página oficial.