El informe publicado por la ONG Human Rights Watch muestra que en los últimos cuatro años, la policía de Río de Janeiro ha sido responsable de una tercera parte de las muertes violentas en la ciudad. El estudio se basa en datos oficiales proporcionados por el Ministerio Público, que examinó más de 1.200 casos de letalidad policial en 2019. Las cifras son alarmantes y preocupantes porque indican que las fuerzas de seguridad brasileñas han excedido sus límites y están abusando de su poder en lugar de proteger a la ciudadanía.
La situación en Río de Janeiro no es nueva, sino que se ha agravado en los últimos años. Desde la implementación de la política de “guerra contra las drogas” en 2018, el número de muertes violentas en la ciudad ha aumentado. La mayoría de las víctimas son jóvenes negros que viven en las favelas, que son los más vulnerables a la violencia policial y la criminalidad. La falta de una política de seguridad eficaz y la impunidad de los agentes que cometen delitos son algunas de las causas que explican esta situación.
La ONG denuncia que los casos de letalidad policial a menudo se justifican con la excusa de la “resistencia armada” por parte de los sospechosos, lo que hace que los agentes actúen con impunidad y sin restricciones. Además, en muchos casos, los cuerpos de las víctimas son manipulados para simular una confrontación armada, lo que dificulta la investigación judicial y la responsabilidad de los responsables. Esto contribuye a la perpetuación de la violencia y la inseguridad ciudadana en una ciudad que ya sufre grandes problemas sociales y económicos.
El informe de HRW llama la atención sobre la necesidad urgente de una reforma policial en Brasil y de una mayor inversión en políticas públicas que promuevan la inclusión social y el respeto a los derechos humanos. También propone la creación de un sistema independiente de investigación para investigar las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad, que actúe con independencia y sin interferencias externas. Esperamos que las autoridades brasileñas escuchen este llamado a favor de la justicia y la seguridad ciudadana, y trabajen juntas para abordar los desafíos más urgentes que enfrenta la ciudad de Río de Janeiro y su población.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, , Instagram o visitar nuestra página oficial.