De acuerdo con datos recientes del INEGI, en México residen aproximadamente 36.3 millones de niños y adolescentes de entre 0 y 17 años, representando alrededor del 28.1% de la población total del país. Con este contexto, el Día del Niño surge como una excelente ocasión para reflexionar sobre la vital importancia de inculcar en las infancias hábitos financieros saludables. Enseñarles a ahorrar, invertir y gestionar sus recursos no solo permitirá que en el futuro tomen decisiones más informadas, sino que también influirá de manera positiva en la economía familiar y contribuirá al desarrollo del país.
La educación financiera puede parecer un tema tedioso, pero a través de herramientas como juegos de rol, aplicaciones y talleres, los niños pueden familiarizarse con la planificación financiera y el consumo responsable de manera entretenida y efectiva.
Según Círculo de Crédito, instruir a los niños en asuntos financieros no solo les ayudará a evitar deudas innecesarias en su vida adulta, sino que también les permitirá aprovechar mejor las oportunidades. La diferencia entre un niño que gasta su mesada en dulces y juguetes, y otro que separa parte de su dinero para ahorrar, gastar e invertir, puede ser significativa. Hugh Bruce, Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito, destaca que “la educación financiera infantil puede marcar la diferencia”. La clave radica en convertir el aprendizaje en una experiencia lúdica y atractiva.
Existen múltiples razones por las cuales es esencial hablar sobre finanzas con los niños. Para empezar, el especialista sostiene que “hablar de dinero no tiene por qué ser complicado ni aburrido”. La curiosidad natural de los niños facilita su aprendizaje sobre ahorro, inversión y consumo responsable cuando se les presenta de manera adecuada.
Algunos de los beneficios de la educación financiera en la infancia son:
- Desarrollo de hábitos de ahorro.
- Comprensión del valor del dinero y del esfuerzo requerido para ganarlo.
- Capacidad para distinguir entre necesidades y deseos.
- Asunción de responsabilidades en el manejo del dinero.
- Preparación para el futuro económico, tanto personal como familiar.
Para que la educación financiera se convierta en algo atractivo y no se sienta abrumadora, es importante integrarla en la vida diaria de los niños. Aquí algunos métodos interesantes:
Juegos de rol: Al jugar a la "tiendita" y el "banco", un niño puede actuar como vendedor mientras otros son clientes. Utilizando billetes y monedas de juguete, pueden practicar compras y dar cambios, incentivando así el ahorro y la inversión en pequeños proyectos dentro del juego.
Juegos de mesa: El clásico Monopoly permite a los jugadores comprar y vender propiedades, lo que fomenta la toma de decisiones financieras informadas y la negociación.
- Aplicaciones y videojuegos: Títulos como Animal Crossing y AdVenture Capitalist enseñan a los jugadores sobre generación de ingresos pasivos y la importancia de la planificación financiera.
Estos métodos no solo son entretenidos, sino que también ayudan a los niños a desarrollar una mentalidad financiera a largo plazo, equipándolos con herramientas para alcanzar la seguridad económica y aprovechar oportunidades futuras. Hugh Bruce subraya la importancia de invertir tiempo en esta educación, asegurando que los niños estén mejor preparados para el futuro.
La información presentada corresponde a datos de la publicación original de fecha 2025-04-30 10:00:00.
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