El libro de no ficción más vendido en lo que ha transcurrido de 2022 es, según su editorial, Por si las voces vuelven (Planeta, 2021), del presentador, monologuista, guionista y actor Ángel Martín.
Un fenómeno editorial con más de 90.000 ejemplares vendidos (165.000 desde su lanzamiento en noviembre pasado) en el que su protagonista cuenta el brote psicótico que sufrió en 2017 y que le llevó a un mundo paralelo de voces imaginarias, el posterior ingreso en una institución psiquiátrica y su reconstrucción desde cero tras ser dado de alta. Aunque en el mundo del libro nada se puede pronosticar, reunía los mimbres para ser un éxito: una historia humana impactante sobre un tema de actualidad como son las enfermedades mentales, con un personaje reconocido y apreciado, y además con un reto de superación que sirve de espejo a la sociedad. Pero no todas las apuestas autobiográficas, el género literario del yo, obtienen los mismos resultados.
Lo único que les conecta es la decisión consciente de contar sus vidas, compartir sus pensamientos y, en mayor o menor medida, desnudar sus intimidades. En eso consiste la autobiografía, un género de no ficción que año tras año consigue más lectores y por el que las editoriales apuestan cada vez con mayor decisión. Quizá también porque saben que tienen un tirón emocional, se alimentan del fenómeno fan. Y a veces porque se convierten en libros-obsequio: se regalan más que se leen.
“Normalmente, cuando se trata de un libro de ficción, un editor recibe un manuscrito o de manera individual o a través de un agente literario, y lo valora”, apunta David Trías, director literario de Aguilar y Plaza & Janés, editoriales del grupo Penguin Random House, “pero la dinámica cambia con una autobiografía. Lo habitual es que la iniciativa parta de nosotros”. Tras analizar las tendencias y los personajes que están de actualidad, son ellos los que contactan con los protagonistas e intentan convencerlos, seducirlos. Medios de comunicación y blogs en su día eran los cauces para buscar esas vidas interesantes, pero ahora son las redes sociales las que catapultan el interés.
“Antes escribíamos diarios, y ahora la gente expone sus vidas en las redes sociales. Hay cada vez menos pudor a contar la privada”, apunta Trías, “La convicción de la gente de que sus vidas son únicas y apasionantes y dignas de ser leídas es impresionante”. Pero entre ese océano inmenso de datos que es internet, cuenta, se descubren tendencias, focos de interés, temas candentes y, a veces, salen historias humanas interesantes.
Y entre esas tendencias ahora importan temas como la salud mental, los trastornos, el acoso… en general, vidas sufridas y segundas oportunidades. Pero no todo vale. “Es muy frecuente que haya historias interesantes que den para un reportaje periodístico; sí, pero ¿dan para un libro?”, se pregunta Trías.
A veces sí, y hasta se convierte en un bum editorial, como pasó el año pasado con El humor de mi vida (Haper Collins), de la cómica y presentadora Paz Padilla, el libro de no ficción más vendido en España en 2021, con más de 200.000 ejemplares. En él, la humorista se desnuda emocionalmente tras la muerte de su pareja.
Dar con un buen libro a veces requiere una gran dosis de oportunidad y de suerte. Belén López Celada, directora editorial de Planeta, Ariel, Crítica y Península (del Grupo Planeta), cuenta que Ángel Martín hacía un noticiario en internet muy interesante y que la editorial creía que podía tener un libro detrás. “No sabíamos nada de su enfermedad, y cuando le propusimos escribir sobre su experiencia profesional nos dijo que sí que tenía un libro, pero que era de un tema que no nos podíamos imaginar”. La condición fue mantenerlo absolutamente en secreto hasta que saliera publicado, porque su enfermedad mental solo la conocía su círculo más íntimo. Tardó un año en publicarse.
Otro de los libros más vendidos en 2022 es Hasta que se me acaben las palabras. Mis recuerdos de radio y vida (Aguilar), las memorias del profesional de la radio Pepe Domingo Castaño, con más de 40.000 ejemplares en apenas cuatro meses, según la editorial. El locutor tenía un arranque de libro, unas 200 páginas escritas hace años sobre su infancia y los inicios en la profesión, pero siempre pensó que eso no iba a interesar a nadie. Cuando Aguilar se puso en contacto con él, Castaño sacó del cajón su texto, gustó mucho y le convencieron para completarlo con el resto de su vida.
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