La Academia de Cine de Hollywood ha revelado en la tarde de este miércoles que pidió a Will Smith que abandonara el teatro Dolby después de que este golpeara al comediante Chris Rock sobre el escenario de los Oscar y ante millones de personas. La organización no especifica quien ni de qué forma hizo la petición al actor, pero este se negó a dejar su butaca. Minutos después recogió entre lágrimas la primera estatuilla de su trayectoria ante una audiencia dividida entre la estupefacción y una ovación en pie. Tres días después, la organización comienza a sacudirse el pasmo causado por un episodio que ha dinamitado los cimientos de la industria de Los Ángeles y ha iniciado el proceso de investigación por la conducta del intérprete de El método Williams. “Reconocemos que nos hubiera gustado manejar de manera diferente la situación”, ha señalado en un comunicado el poderoso órgano de profesionales que dirige la academia y que se ha reunido este miércoles para tratar la crisis.
El castigo contra Smith se conocerá, tentativamente, el 18 de abril, fecha en que los más de 50 gobernadores volverán a reunirse para analizar el episodio provocado por una broma a costa de su esposa, Jada Pinkett Smith. El agresor, quien dio el discurso más largo de la noche y se despidió poniendo en duda si volvería a ser invitado, tiene 15 días para presentar una defensa por escrito. “La academia puede tomar acciones disciplinarias que incluyen la suspensión, la expulsión u otras contempladas en los estándares de conducta”, señala el documento.
Los gobernadores, la voz de casi 10.000 profesionales agrupados en diferentes gremios, ha endurecido el tono después de guardar silencio desde la noche del domingo, donde se limitó a responder al altercado con una escueta línea en la que reprobaba la violencia. “La actuación del señor Smith fue profundamente sorprendente, un evento traumático para presenciar en persona o en la televisión”, asegura el comunicado de este miércoles. El episodio, afirma, compromete la “integridad” de la academia.
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Wanda Sykes, una de las tres encargadas de conducir la ceremonia del sábado, ha confesado esta mañana en el programa de Ellen DeGeneres que los gritos de Smith a Rock, quien le decía “mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca”, la hicieron sentirse físicamente mal. “Aún estoy un poco traumada por ello”, le confesó a la popular presentadora. Sykes se perdió el momento del golpe porque estaba en un cambio de vestuario, pero critico que Smith siguiera en el recinto. “Pensé, qué grave es esto. Manda el mensaje equivocado”, aseguró. En una fiesta posterior, fue Rock quien se disculpó con ella. “Esta debió ser su noche”, le dijo el comediante, quien supo que ese momento sería lo más recordado de la velada.
El momento del golpe de Will Smith a Chris Rock.BRIAN SNYDER (REUTERS)
Amy Schumer, otra de las presentadoras, publicó solo por unos minutos su opinión sobre lo sucedido. “Sigo sorprendida, aturdida y Sigo esperando que este sentimiento deprimente por lo que vimos se vaya”, escribió la comedianta en Instagram en un mensaje que borró poco después. La comediante, que acaba de estrenar una nueva producción en Hulu, dijo que estaba orgullosa del trabajo que habían hecho las conductoras. “Creo que la mejor forma de digerir lo que pasó es viendo mi serie”, bromeó Schumer. Las presentadoras regresaron este año al Oscar, que no había tenido conductor desde 2019.
Will Smith no pidió perdón a Rock la noche de su triunfo, cuando las cámaras lo capturaron riendo y bailando en la fiesta de la revista Vanity Fair. El martes, el actor acudió a las redes sociales para pedirle disculpas. “Mi comportamiento fue inaceptable e indefendible”, aseguró. La academia dedicó unas palabras al comediante, quien presentó la gala en 2016 y el domingo estuvo breves minutos para premiar una categoría: “Nos disculpamos por lo que vivió en nuestro escenario y le agradecemos por su resiliencia en ese momento”. También se ofrecen disculpas para los televidentes por una noche que debió de haber tenido un espíritu celebratorio.
El texto de hoy sigue a una carta enviada la noche del martes por el presidente de la academia, David Rubin, a todos los miembros. Fue la primera condena explícita a la bofetada de Smith y la promesa de una “acción apropiada” una vez que se agote el plazo contemplado. Si resulta expulsado, será el primero en dejar la organización más importante de Hollywood desde Harvey Weinstein.
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