La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene preparado hasta la fecha 150 mil millones de pesos como un “colchón financiero” para la siguiente administración federal.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, dijo que el Gobierno está trabajando en robustecer los colchones para el financiamiento de la próxima administración, como el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).
“Esos colchones existen. Calculamos que actualmente hay 150 mil millones de pesos que podrían ser utilizados como fuente de financiamiento adicional al programa que el Congreso aprueba cada año”, dijo el funcionario tras participar en la LXII Asamblea de Gobernadores de Bancos Centrales del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), donde recibió la presidencia de la misma a nombre de México.
El Gobierno federal cuenta con diversos mecanismos para enfrentar eventualidades que afecten a las finanzas públicas del país, uno de ellos es el FEIP del cual toma recursos cuando los ingresos resultan menores a los programados.
Dicho fondo contaba con poco menos de 25 mil millones de pesos al cierre del primer semestre del año, cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo tomó con más de 158 mil millones de pesos.
Yorio refirió que los recursos para dejar al siguiente gobierno también incluyen otros fondos, capital de la Tesorería y ahorros, estos últimos que buscan integrar al FEIP.
“Existen colchones de liquidez en la Tesorería que no necesariamente están vinculados a la ejecución del presupuesto, se van generando año tras año y eso se acumula en caja. Además, el Presidente pidió, pensando en 2025, tomar acciones importantes para dejar planchado el primer año (del próximo gobierno) en términos financieros, esto implica refinanciar la deuda, bajar lo más posible los vencimientos en 2025 y dejar colchones de liquidez para la siguiente administración”, refirió.
Recordó que el Gobierno envió una iniciativa al Congreso para modificar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la cual consiste en destinar al FEIP los ahorros en el rubro del costo financiero de la deuda, que espera se generen cuando el Banco de México (Banxico) empiece a reducir sus tasas de interés, así como depositar otros activos financieros, no necesariamente efectivo.
“Tendemos a pensar en el efectivo, pero hay otros tipos de activos financieros que tal vez después se puedan convertir a dinero, como activos gubernamentales, tenemos en diferentes tesorerías inversiones en bonos y son activos que pueden depositarse en el FEIP y recibir los intereses para potenciar el recurso, para contar con una flexibilidad que no se tiene ahora”, explicó.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.
La nota precedente contiene información del siguiente origen y de nuestra área de redacción.