En el actual contexto de violencia e inseguridad que enfrenta México, es de vital importancia proteger a los jueces para evitar que cedan a las amenazas del crimen organizado. La independencia judicial es un pilar fundamental en cualquier sistema democrático, ya que garantiza que las decisiones judiciales se tomen de manera imparcial y de acuerdo con la ley.
Los jueces juegan un papel crucial en la impartición de justicia y en la lucha contra la impunidad. Sin embargo, su labor se ve constantemente amenazada por grupos delictivos que buscan influir en sus decisiones a través de intimidaciones y actos de violencia. Esta situación pone en riesgo no solo la integridad física de los jueces, sino también la legitimidad del sistema judicial en su conjunto.
Es responsabilidad del Estado garantizar la seguridad de los jueces y de sus familias, así como implementar medidas efectivas para proteger su independencia y autonomía. Esto implica brindarles el apoyo necesario para que puedan desempeñar su labor sin temor a represalias y sin verse obligados a tomar decisiones sesgadas por presiones externas.
En definitiva, fortalecer la protección a los jueces es fundamental para preservar el Estado de Derecho y para asegurar que la justicia prevalezca sobre la impunidad. Solo de esta manera podremos avanzar hacia una sociedad más justa, segura y respetuosa de los derechos fundamentales de todos sus ciudadanos.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.