Joe Biden visualizó a los estadounidenses preparando una barbacoa en el jardín trasero de sus casas el 4 de julio para celebrar “el día de la independencia del virus”. Pero el regreso a la normalidad tiene prisa, y hay territorios de Estados Unidos que no van a esperar hasta la simbólica fecha fijada por el presidente. Con los nuevos casos cayendo en picado y la campaña de vacunación a toda velocidad, grandes ciudades como Nueva York y Chicago ya han anunciado su apertura para las próximas semanas, y este lunes Washington DC, la capital, anunció que a partir del 11 de junio los centros deportivos, las salas de conciertos y las discotecas volverán a subir la persiana sin restricciones de aforo después de 14 meses.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ya permiten que las personas completamente vacunadas —transcurridas dos semanas del último pinchazo— no usen mascarillas al aire libre salvo en aglomeraciones. Un documento publicado el pasado miércoles por los CDC sostenía que si el ritmo de vacunación continúa siendo exitoso —más de la mitad de la población adulta ha recibido al menos una dosis— y la gente sigue respetando las medidas para prevenir el contagio, el mes de julio podría estar controlada la pandemia. Al menos temporalmente.
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Estados Unidos atraviesa su mejor momento en la lucha contra el virus desde que arrancó la pandemia. Hace un mes que el número de muertes diarias se ubica por debajo de millar y ya hay grandes ciudades que encadenan varios días sin registrar fallecidos por covid-19. Las previsiones más optimistas de los CDC indican que para agosto Columna Digital va a registrar cientos de muertes por semana y en septiembre, decenas. Actualmente, los fallecidos superan los 4.000 semanales.
Los expertos sanitarios mantienen la cautela y cuestionan conseguir la inmunidad de rebaño para el verano, pese a que Biden se puso como nueva meta tener al 70% de la población adulta vacunada para el 4 de julio, día de la Independencia. Sin embargo, los sondeos arrojan que entre un 20% y 25% de los adultos no se quiere vacunar. El asesor de la Casa Blanca para la crisis del coronavirus, el doctor Anthony Fauci, adelantó que los estadounidenses deberían comenzar a ver un punto de inflexión en la pandemia “dentro de unas pocas semanas”.
En Chicago los espacios cerrados grandes, incluidos polideportivos, teatros y salas de conciertos, ahora pueden operar al 25% de su capacidad. Los locales pequeños, al 50%. Las personas aún deben mantener la distancia física y utilizar mascarillas. Los festivales y los eventos al aire libre de admisión general pueden operar con 15 personas por cada 10 metros cuadrados. El Estado, Illinois, espera reabrir al completo para el 4 de julio. Texas, con 29 millones de habitantes, abrió del todo el 10 de marzo y Florida suspendió la semana pasada todas las órdenes de restricción impuestas por la pandemia. Los comercios deberán adoptar sus propias medidas.
Con la única excepción de Broadway, que no subirá el telón de sus teatros hasta el 14 de septiembre, la ciudad de Nueva York recuperará la plena actividad a partir del 19 de mayo. Dos días antes, está previsto que el metro vuelva a funcionar las 24 horas, tras un año cerrado de madrugada para labores de limpieza y desinfección. La vuelta a la normalidad se hace extensiva al Estado de Nueva York y a los vecinos de Nueva Jersey y Connecticut, el triángulo que en marzo de 2020 constituyó el epicentro de la pandemia. La demora en la reapertura de los teatros de Broadway se debe a la dificultad que implica el diseño y montaje de producciones, así como la provisión de las necesarias medidas de seguridad en las salas.
Restaurantes, oficinas, tiendas, museos, barberías, parques de atracciones y gimnasios e instalaciones deportivas podrán operar a pleno rendimiento por primera vez en 14 meses. Eso sí, deberá mantenerse la distancia social, así como evitar multitudes, salvo que los establecimientos requieran un certificado de vacunación —los inmunizados reciben una cartilla o documento acreditativo— o una prueba negativa de coronavirus, anunció esta semana el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Los restaurantes deberán seguir manteniendo la distancia de seguridad de seis pies (1,8 metros) mediante barreras o mamparas entre las mesas.
Más de un tercio de la población adulta de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut está ya totalmente vacunada. No obstante, la prevalencia del virus en áreas de Nueva York con bajas tasas de vacunación, unida a la ralentización del proceso y a la existencia de nuevas variantes, califica a la ciudad como “de muy alto riesgo”.
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