La noche de este martes en pleno centro de Buenos Aires se originaron varios disturbios causados por los aficionados tras los múltiples festejos para recibir a la selección argentina de fútbol, vencedora en Qatar 2022.
Los incidentes se registraron cuando la Policía intentó dispersar a los aficionados, muchos de ellos alcoholizados, que aún permanecían al pie del Obelisco impidiendo que un grupo de bomberos pudiera acceder al emblemático monumento para intentar bajar a una persona que había subido hasta la cima del hito, con riesgo de caerse desde los 67 metros de altura.
Los aficionados reaccionaron arrojando piedras y botellas a los efectivos policiales, quienes, a su vez, intentaron dispersarlos con disparos de municiones de estruendo y balas de goma, según imágenes de la televisión local.
Según medios locales, hay unos veinte detenidos y otros tantos heridos, si bien las autoridades consultadas por EFE no han confirmado esos datos.
Cerca de cuatro millones de personas se concentraron este martes en la Avenida 9 de Julio, cuyo epicentro es el Obelisco, y sus alrededores para celebrar la llegada del equipo capitaneado por Leo Messi, que conquistó en Qatar 2022 el tercer título mundialista para Argentina.
Antes de registrarse estos incidentes, las autoridades argentinas destacaron la “armonía” con que se había llevado adelante la masiva e histórica demostración popular en Buenos Aires y su periferia.
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