El Consejo de Ética de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha suspendido a Rogério Caboclo de la presidencia de la entidad. La sanción, anunciada a última hora de la tarde del domingo, dura 30 días y se produce después de que una empleada de la CBF le acusara de acoso sexual y moral, algo que él niega. Caboclo deberá ahora dedicar su tiempo a organizar su defensa. La salida del dirigente añade otro ingrediente al ya tenso ambiente en la selección brasileña de fútbol, que ha mantenido el suspenso sobre su participación o no en la Copa América, que comienza el próximo domingo 13 de junio, por la escalada de casos de coronavirus en Brasil.
La CBF informó en un comunicado que el vicepresidente más antiguo de la entidad, Antonio Carlos Nunes de Lima, de 82 años, se hará cargo de la Confederación durante el periodo de suspensión de Caboclo, quien estaba al frente de la institución desde 2018. “La decisión es confidencial y el proceso continuará ante dicha comisión, con el fin de investigar la denuncia presentada”, dice el texto del Consejo de Ética.
Ya no es un secreto que los jugadores y el entrenador Tite no quieren jugar la Copa América este año. El anuncio de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), con el aval y la celebración del presidente Jair Bolsonaro -en medio de la tercera ola de la pandemia de la covid-19-, causó malestar en el cuerpo técnico y entre los jugadores, que presionaban para que la CBF se echara atrás en la organización, lo que no ocurrió. La acusación de acoso sexual contra Cabloco -revelada por el sitio de noticias deportivas de Globo la semana pasada- profundizó el desgaste en el seno de la selección brasileña, que pretende pronunciarse esta semana sobre su participación en el torneo continental.