El fin de semana se ha celebrado una de las primeras pasarelas de los principales aspirantes republicanos a la Casa Blanca en 2024. DeSantis fue el indiscutible protagonista de este informal concurso de popularidad. “Florida demuestra que hay una salida al desastre que el país presenta desde hace dos años”, dijo ante los 850 asistentes.
DeSantis, lo recibieron un publico con una ovación de pie, puso números a la victoria de Florida, que ha dejado de ser un Estado bisagra para convertirse en bastión republicano: cuatro nuevos legisladores en la Cámara de Representantes, supermayoría en el Congreso local, triunfos en territorios demócratas como Miami Beach y el condado de Miami Dade. “Rechazamos la ideología woke [término descrito en el Diccionario de Oxford como: “Alerta a las injusticias y discriminaciones en la sociedad, especialmente en lo relativo al racismo”, y que se usa para ridiculizar ideas de izquierda]. La vamos a combatir y no nos rendiremos. Florida es donde va a morir lo woke”, ha afirmado DeSantis, quien aventajó con más de 1,5 millones de votos a su rival demócrata.
El gobernador, de 44 años, fue el único de todos los políticos que consiguió que las juventudes de estudiantes de la torá se levantaran de sus mesas y se acercaran al escenario para verlo de cerca y fotografiarlo con sus móviles. Mientras contaba cómo usa agua del mar de Galilea para bautizar a sus hijos, agentes de policía paseaban a perros para detectar bombas dentro del recinto en el casino The Venetian.
La nota precedente contiene información del siguiente origen y de nuestra área de redacción.