El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves una ambiciosa hoja de ruta para señalar el camino y los desafíos de España las próximas tres décadas. Para llegar a estas conclusiones, se ha trabajado durante más de un año con un equipo formado por un centenar de especialistas de prestigio que provienen de la Academia, de organizaciones no gubernamentales u organismos internacionales como la Unesco o la Comisión Europea, entre otras entidades. Expertos y expertas, señala el informe, aunque no con la misma presencia. De las 104 personas participantes, solo 34 son mujeres. Suponen el 32% del total, es decir, no llegan a la paridad, que se da cuando hay una representación mínima de un 40% de hombres y mujeres, según la legislación.
Un portavoz de la Secretaría de Estado de Comunicación señala que para hacer este informe “se elaboraron listas de candidatos cremallera y se fueron contactando, uno a uno, en busca de distintos perfiles. Según fueron aceptando y rechazando, así quedaron los equipos”. Añade que el objetivo era “alcanzar o aproximarse a la paridad, pero [el resultado] de alguna manera es también un reflejo del desequilibrio que, desafortunadamente, sigue existiendo hoy entre el personal investigador de las universidades españolas”.
El informe España 2050, Fundamentos y propuestas para una estrategia nacional de largo plazo, elaborado por la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de la Presidencia del Gobierno, ha fijado nueve grandes desafíos sobre los que los distintos especialistas “de generaciones, sensibilidad política y disciplinas diversas”, según el documento, han estado trabajando. Solo dos de esos desafíos contaban en sus grupos de trabajo con representación paritaria. Y en ninguno de ellos han participado más mujeres que hombres.
La citada paridad se alcanza con una representación mínima de uno de los sexos del 40%, según contempla en algunos ejemplos la propia ley, aunque no está escrito en ningún sitio que ese 40% tenga que corresponder necesariamente a las mujeres. En la elaboración de este informe de futuro no se alcanza esa paridad ni siquiera teniendo en cuenta ese porcentaje más bajo.
Hay cuatro desafíos en los que se alcanza o se supera el tercio de representación femenina. Estos son Desarrollo territorial equilibrado, justo y sostenible (con 10 hombres y 5 mujeres, el 33%); Resolver las deficiencias de nuestro mercado de trabajo (cinco expertos y tres expertas, un 37,5%); Reducir la pobreza y la desigualdad y reactivar el ascensor social (siete frente a cuatro, el 36,4%) y Ampliar las bases de nuestro bienestar futuro (con cuatro hombres y dos mujeres, un 33%). En los dos restantes, las mujeres están representadas en paridad, aunque en la parte de la horquilla más baja: Convertirnos en una sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático (nueve hombres y seis mujeres, el 40%) y Preparar nuestro estado de bienestar para una sociedad más longeva: con siete hombres y cinco mujeres (el 42%).
El trabajo, de 676 páginas, incluye multitud de gráficos y datos, de los que la mayoría no están desagregados por sexos. Solo dos de los 50 objetivos dibujados en el informe hacen referencia expresa a la situación de las mujeres. El objetivo 14 alude a las estudiantes matriculadas en las llamadas disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas son sus siglas en inglés) con la perspectiva de pasar del 28% al 50%. El segundo objetivo específico para mujeres alude a la tasa de empleo femenino, que esperan aumentar de un 57% al 82% en 30 años.
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