Sofía de Wessex se ha convertido en una de las principales portavoces de la familia real británica en los últimos tiempos. A sus 56 años, la esposa del príncipe Eduardo (el cuarto hijo de la reina Isabel II, el menor) destaca por su disposición para prestarse a los actos que requiere la corona y por su discreción. Se ha convertido en un activo todavía más importante tras varias salidas: las de Enrique y Meghan al marcharse a vivir a EE UU; la del príncipe Andrés, apartado por su relación con el magnate pedófilo Jeffrey Epstein; y la del duque de Edimburgo, fallecido el 9 de abril.
Precisamente sobre el duque, su suegro, ha hablado la condesa en una entrevista con Radio 5 Live, un canal de la BBC. Mientras explicaba la estrecha relación que mantenían, no ha podido evitar emocionarse y echarse a llorar. Tanto que su interlocutora, cuando se le entrecorta la voz, le pregunta si está bien, y ella tiene que hacer una pausa y tomar aire.
La esposa del príncipe Eduardo (a su vez conde de Wessex) acudió a la BBC para concienciar acerca del daño que suponen las violaciones en las guerras, al hilo de la celebración por parte de la ONU del Día internacional contra la violencia sexual en los conflictos, que se conmemora el 19 de junio. Una cuestión en la que está muy involucrada y de la que, dice, trata de hablar con naturalidad con sus hijos, sobre todo con la mayor, Louise, de 17. Pero, además de esa cuestión, salió a relucir la pérdida de Felipe de Edimburgo.
Sofía ha contado que ni ella ni su familia pudieron ver a la reina ni a su esposo con tanta frecuencia como querrían a causa de la pandemia antes del fallecimiento del duque. Y esto ha repercutido en cómo les ha afectado la muerte de su suegro. “La pérdida no se siente inmediatamente, como sí sucede si se fuera alguien que vive contigo en casa”, explicaba Sofía. “Solo cuando se hacen las cosas que habrías hecho con ellos es cuando de repente te das cuenta de que no están, y entonces te llega ese momento de ‘ay, Dios mío”. A lo que añadió: “Ha dejado un hueco gigante en nuestras vidas”.