Esta semana salió a la luz un caso de abuso policial en una prisión de América, donde internos han sido sometidos a torturas y amenazas de muerte. Los detalles de este caso son escalofriantes y ponen en entredicho el funcionamiento de las instituciones carcelarias de la región.
Las denuncias vienen de la mano de varios internos de una prisión que se encuentra bajo la custodia de las fuerzas de seguridad de la región. Los internos afirman haber sido víctimas de torturas, siendo el más grave el abuso físico que han sufrido a manos de los carceleros. Además, aseguran que las amenazas de muerte y las humillaciones son algo común en su día a día.
“Esto es un infierno, no sé cuánto más lo voy a soportar”, afirmó uno de los internos anónimos. “Todo el tiempo estoy en estado de alerta, no duermo, no como bien, estoy como muerto. Me siento aplastado”.
Las autoridades carcelarias han salido al paso de estas denuncias y han afirmado que “investigarán a fondo” todas las acusaciones. “No toleramos ningún tipo de abuso en nuestras cárceles”, declaró un portavoz oficial. Sin embargo, muchas voces han denunciado la falta de acción de las autoridades ante estos casos.
Es difícil determinar el alcance de estos casos de abuso dentro de las prisiones. Sin embargo, el hecho de que salgan a la luz es un paso importante para poner fin a toda práctica de maltrato y abuso a los reos por parte de las fuerzas policiales. Esperamos que las autoridades encargadas tomen medidas concretas para garantizar que los internos tengan un trato digno y justo mientras se encuentran en prisión.
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