Trump propone recortar miles de millones en subsidios.

El Departamento de Energía de EE. UU. ha propuesto drásticos recortes que podrían afectar a numerosas startups y a gigantes automovilísticos como Ford, General Motors y Stellantis. Esta decisión, que se produce en un contexto de reestructuración bajo la administración Trump, plantea la cancelación de más de $500 millones en contratos otorgados a diversas empresas emergentes, según un análisis de un documento interno no publicado.

Estos recortes se suman a los más de $7.5 mil millones en contratos que se anunciaron la semana pasada. Todos los recortes propuestas son subvenciones otorgadas bajo la Ley de Infraestructura Bipartidista, lo que añade un nivel de complejidad y potencial controversia en la implementación de políticas de energía limpia.

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Entre las empresas que podrían verse perjudicadas se encuentran no solo startups, sino también algunos actores clave en la industria, como Daimler Trucks North America y Harley-Davidson, que están en la lista de beneficiarios afectados. General Motors, por su parte, podría perder al menos $500 millones relacionados con su planta Lansing Grand River en Michigan, donde el fabricante planeaba producir vehículos electrificados.

Los montos en juego son significativos, con algunas subvenciones que superan los $100 millones. Entre ellas destaca una de $189 millones destinada a Brimstone, una startup de materiales, que se utilizaría para construir una planta capaz de producir cemento Portland y alumina con una huella de carbono reducida. Otra importante concesión, dirigida a Anovion, busca establecer una fábrica para desarrollar una oferta nacional de grafito sintético, un elemento crucial en la manufactura de baterías de iones de litio.

Asimismo, Li Industries, que recibió $55.2 millones para reciclar baterías LFP en un intento por desgajar parte de la cadena de suministro de China, y varias startups del sector del cemento, como Sublime Systems y Furno, también están en riesgo de perder financiamiento. Este último, que planeaba levantar una planta de cemento de baja emisión en Chicago, podría quedar en el aire ante estas propuestas de recorte.

El impacto potencial de estas decisiones es profundo, especialmente en un momento en que la administración está tratando de garantizar un dominio en energías renovables y tecnologías avanzadas. Entre las afectadas se encuentra TS Conductor, que, si pierde sus $28.2 millones, verá comprometida su capacidad para mejorar la eficiencia de las líneas de transmisión de electricidad, un paso crucial hacia la modernización de la red eléctrica.

A medida que estas propuestas continúan surgiendo y se recaban reacciones de las empresas afectadas, queda claro que la discusión acerca de la financiación y el futuro de la energía limpia en EE. UU. está lejos de resolverse. La atención está puesta en cómo estas decisiones repercutirán no solo en las empresas involucradas, sino en el panorama energético del país en su totalidad.

Esta información, presentada como una alerta sobre el futuro cercano, mantiene relevancia crítica hasta la fecha de su publicación original el 7 de octubre de 2025. Es un testimonio del delicado equilibrio entre innovación, financiamiento y la dirección política en la que se mueven las industrias en el siglo XXI.

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