Salvando unas distancias como las que separan la Puerta del Sol de Manhattan y haciendo un poderoso ejercicio de imaginación, podrías pensar en Puerta del Ángel como un Brooklyn madrileño. O podrías dejarte de bobadas y verlo como lo que es: un barrio popular de Madrid en el que existen lugares tan interesantes como el mercado de Tirso de Molina.
Construido en la Segunda República, y todavía sin descubrir para la mayoría de los turistas, este edificio no solo alberga puestos en los que comprar fruta, verduras o carne, sino también un montón de lugares donde comer bien a precios razonables. De la mano de Toni Torrecillas, vecino del lugar, periodista y fundador de la tienda de cerámicas La Oficial, hemos seleccionado algunas de sus maravillas: desde la panceta braseada con puré natoso en Silvestre al taco de chilorio en Cuxta, pasando por el arroz del senyoret de Paellamar, la pizza de la huerta de Pan Domè o el pollo caramelizado del Bar Paula. Todo está en el vídeo de arriba.
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