Las terrazas y balcones no han perdido ni una pizca del protagonismo gigantesco que ganaron durante el confinamiento pandémico. Tanto es así que ya se están dando pasos al frente desde distintos ámbitos para extender su presencia, incluso en pisos ya existentes que no disponen de ningún espacio exterior.
Muy pronto, los propietarios de viviendas del País Vasco que acometan una rehabilitación integral en sus edificios tendrán que añadir terrazas o balcones, siempre que la morfología del inmueble lo permita. Cada vecino recibirá una subvención de hasta 5.000 euros por vivienda. En el decreto de habitabilidad del Gobierno vasco, que afronta la última fase de tramitación y que se aprobará a finales de año, las terrazas pasan a considerarse como un elemento imprescindible para que una vivienda sea habitable. La terraza se pone al nivel de requisitos tan básicos como la superficie, la altura, el confort térmico, la salubridad o la accesibilidad.
Ese espacio exterior deberá tener un mínimo de cuatro metros cuadrados con un fondo de 1,5 metros. Y, lo más importante, no computará como superficie útil de la vivienda. Esto es esencial, puesto que terrazas y balcones estaban infravalorados y penalizados porque restaban superficie útil y, de hecho, en los últimos años se han reducido al máximo o directamente se han eliminado, tanto por parte de particulares como de promotores.
Al clamor por recuperar los espacios exteriores se ha unido el arquitecto español Luis Quintano, que ha creado un prototipo estandarizado de terraza prefabricada llamado STAYHÖME. Buscando dar respuesta a esa necesidad de los ciudadanos, presentó esta propuesta en el concurso de ideas Arquitectura del día después. Y no ha pasado desapercibida. “He recibido muchos mensajes de particulares interesados que me han enviado fotos de sus edificios. El problema son las trabas administrativas, que hacen difícil implementarlo”, comenta Quintano. Aunque hace años era impensable colocar un ascensor por la fachada y hoy es habitual en muchos barrios, recuerda esperanzado.