RÍO DE JANEIRO. La Amazonía brasileña perdió 580.55 kilómetros de selva en abril, un nuevo récord para el mes y la mayor área devastada para dicho periodo de los últimos seis años, desde que comenzó a hacerse la medición, según las alertas de deforestación divulgadas, un reporte que desafía las promesas del presidente Jair Bolsonaro de reducir la actividad.
De acuerdo con los datos mensuales captados por el Sistema de Detección de Deforestación de la Amazonía Legal en Tiempo Real (Deter) y divulgados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), se trata de un área 42 por ciento mayor que la destruida en abril de 2020. El récord anterior fue en 2018, con 490 kilómetros de selva destruidos.
El de abril es el segundo récord mensual consecutivo que se registra este año.
En el pasado mes de marzo fueron devastados 367.6 kilómetros de selva, un área 12.6 por ciento mayor que la destruida en el mismo mes de 2020.
La metodología utilizada en el Deter se basa en imágenes satelitales y es utilizada por el INPE para ofrecer alertas anticipa- das sobre las áreas que están siendo desforestadas en la Amazonía. En total, fueron 1.566 advertencias de deforestación enviadas por el sistema en abril.
Según expertos, la cantidad de vegetación nativa devastada puede ser mayor, ya que durante el mes de abril el 26 por ciento de la Amazonía estaba cubierta de nubes, lo que hizo que esa porción de selva fuera invisible para el satélite.
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