Sin áreas especializas para su crecimiento motriz, sin una alimentación adecuada y sin acceso pleno a algún sistema salud, es como viven los menores de edad al interior de los Centros Penitenciarios del país.
De acuerdo con un estudio realizado por la organización social Reinserta, las madres que habitan con sus hijos en las cárceles de la República afirmaron que los reclusorios no son aptos para que vivan los menores, pues consideraron que las condiciones carcelarias no son adecuadas para el crecimiento y crecimiento de niñas y niños.
Afirmaron que casi 20 por ciento han tenido contacto con drogas, así como 16 por ciento ha presenciado peleas y ha sido objeto de las mismas.
Según datos del Diagnóstico de la situación de niñas y niños al interior de los Centros Penitenciarios, la mayoría de las mujeres argumentaron que su hija o hijo no cuenta con lugares especiales para jugar, correr, comer, dibujar, etc.
Además de que, los resultados de los cuestionarios aplicados a las madres que viven con sus hijos en el interior de las cárceles, en 11 centros Penitenciarios del país, revelaron que cuando los menores se enferman, el 12 por ciento no recibe atención médica, mientras que el 40 por ciento es atendido internamente de las instalaciones y el 13 por ciento, fuera del centro penitenciario.
Respecto al acceso en los sistemas de vacunación, el 50 por ciento de las mujeres mencionaron que en el interior de la prisión no hay vacunas para los menores y sólo el 58 por ciento de los menores al interior tiene todas sus vacunas
Respecto a la alimentación en los centros Penitenciarios, el 34 por ciento de las mujeres considera que no cuenta con los alimentos suficientes para las necesidades básicas de sus hijas o hijos; el 30 los considera suficientes.
El estudio detalló que el 48 por ciento de las madres prepara los alimentos de
sus hijas o hijos y la mayoría lo hace en el interior de su dormitorio o en una cocina adaptada en el centro penitenciario.
Bajo este panorama, Reinserta expuso que el reto para alcanzar el bienestar integral de un menor en un ambiente carcelario es amplio. Por lo que dijo que para la creación de políticas
públicas eficaces se debe escudriñar a los niños como sujeto de derechos, considerándolo como un actor activo de la sociedad y en sus diversos ámbitos de incremento.
En ese sentido, hizo un llamado a las autoridades para reconocer las problemáticas e implementar medidas que erradiquen estos problemas, así como programas integrales para la atención de los sobrevivientes y producir entornos libres de violencia.
“Reinserta hace un llamado a las autoridades a efecto reconocer e implementar medidas que atiendan a la erradicación de estos problemas, necesitamos programas integrales con que atiendan a la atención de estos sobrevivientes”, recalcó.
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