¿Qué hubiera hecho Manuel Pertegaz? Esa es la pregunta que, siete años después de la muerte de uno de los diseñadores españoles más reconocidos internacionalmente, repiquetea en las cabezas del puñado de personas, casi un centenar, encargadas de continuar su legado. La leyenda del creador turolense no ha perdido fuerza. Formado en Barcelona, su nombre sonó como sustituto de Christian Dior, conquistó el mercado estadounidense con 36 años y tuvo clientas tan dispares como Ava Gardner, Salomé, Jacqueline Kennedy, Carmen Sevilla o a la reina Letizia, cuyo vestido de novia firmó en 2004. El reto ahora es devolver a la marca la relevancia que tuvo en sus años dorados, los cincuenta y sesenta.
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Con el diseñador Jorge Vázquez al frente desde hace un año y medio, la firma, que ha conseguido vestir a uno de los iconos de la moda contemporánea —Zendaya—, gira hoy en torno a tres enclaves: Barcelona, Madrid y Galicia. El despacho del señor Pertegaz, como muchos continúan refiriéndose reverencialmente a él, se mantiene intacto en Barcelona. Allí se ubica la división administrativa del grupo. Pero hace años que de sus puertas no sale ningún vestido. Los herederos de Pertegaz —sus sobrinas y Ángel Tribaldos, mano derecha durante décadas— mantienen un nutrido catálogo de licencias. Distintos fabricantes son los encargados de producir zapatos, polos de hombre, perfumes, paraguas, monederos, pendientes y bolígrafos bajo el nombre del diseñador.
![La modelo Suzy Parker, con una creación de Pertegaz, fotografiada por Henry Clarke para 'Vogue' en Madrid (1954).](https://imagenes.elpais.com/resizer/a2Ogmxs3hTEdBIl8-BMLmbssjiw=/414x0/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/PM3U4HW4RFHNBEVDIXMXLYERCA.jpg)