“La ciudad está hecha para perderse en ella”, escribe Jim Goldberg (New Haven, Connecticut, Estados Unidos, 1953) en la página web de la agencia Magnum. “Algunos desaparecen intencionadamente, seducidos por la libertad del anonimato, la oportunidad de la reinvención. Así dio forma a un relato magistral: Raised by Wolves, descrito por The Washington Post como “una desgarradora novela con fotografías” y por Nan Goldin como “uno de los mejores libros de fotografía de mi vida”.
Goldberg define su estilo dentro de un espacio que discurre entre la fotografía documental y la narrativa de ficción. Se trata “una obra de ficción completamente cierta”, subraya. El proyecto se inició con el propósito de documentar un tema hasta entonces obviado en los Estados Unidos.
Una mirada tierna y compasiva a un mundo oscuro y turbio poblado por outsiders, jóvenes fugitivos, padres, policías, trabajadores sociales, chulos y clientes de prostíbulos.
El autor construyó su ambicioso documento a través de un collage compuesto por fotografías, dibujos, notas manuscritas, extractos de conversaciones, y materiales encontrados de forma fortuita (complementado por vídeos e instalaciones en su versión expositiva).
Publicado por Scalo en 1995, el monográfico rápidamente agotó sus ventas. Hoy es un libro de culto, cuyo precio sobrepasa los 400 euros en el mercado de segunda mano. En 2016 Goldberg reeditó él mismo una versión pirata, ligeramente modificada y realizada en una fotocopiadora Xerox, que sigue siendo prácticamente imposible de encontrar. De esta suerte, Stanley/Barker Books publica Fingerprint, que reúne 45 facsímiles de las polaroids inéditas que el autor utilizó como esbozos para sus fotografías o como regalos con los que agasajar a sus inconformistas sujetos. La primera edición se vendió en cinco días.