Miles de franceses buscan hasta la última hora alternativas para visitar a sus familiares en este periodo de fiestas. La compañía nacional de ferrocarriles de Francia (SNCF) esperaba un pico de 800.000 viajeros durante el fin de semana. Ahora calcula que un cuarto de ellos, unos 200.000, no podrán tomar su tren debido al paro.
La compañía de ferrocarril ha anunciado la anulación de un tercio de los trenes el viernes y dos de cada cinco el sábado, día de Nochebuena, y domingo, cuando se celebra la Navidad. También se espera que la huelga continúe el último fin de semana del año, complicando también la Nochevieja y el Año Nuevo. Estos paros coinciden con “el peor momento del año”, criticó este jueves el portavoz del Gobierno, Olivier Veran. El Ejecutivo pide que se desconvoque la huelga y que la dirección de la empresa “encuentre una solución en las próximas horas”, reclamó el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
La movilización ha sido convocada por una parte de los 10.000 revisores que trabajan para la empresa. Organizados en un grupo de Facebook, el colectivo pide un aumento salarial y que se reconozcan los problemas a los que aseguran enfrentarse, como la reducción del personal para atender a una clientela cada vez más numerosa.
Los huelguistas se reivindican como independientes de los sindicatos, aunque tuvieron que apoyarse en ellos para difundir la convocatoria de huelga. Los dos grandes sindicatos de la SNCF, la Confederación General del Trabajo (CGT) y SUD Rail, no han hecho un llamamiento explícito al paro, pero han mantenido la convocatoria para este fin de semana y el próximo, dejando así a cada afiliado la elección de sumarse o no al movimiento.
“No entiendo esta huelga”, aseguró este jueves en RTL el director general de la SNCF. La dirección “dio todo para evitar” esta manifestación, insistió. La compañía ha reconocido las dificultades que tiene para dialogar con el colectivo de revisores desde noviembre, después de que esos trabajadores mantuvieran un primer fin de semana de huelga, a principios de diciembre. Los revisores han rechazado las propuestas de la empresa, que ha indicado estar dispuesta a aumentar sus salarios un 5,7% este año y el 5,9% en 2023.
Cambiar el billete representa un verdadero dolor de cabeza para los viajeros. En estas fechas, la mayoría de medios de transporte ya están completos y las alternativas de viaje se van reduciendo cada vez más. La plataforma Blablacar para compartir coches, por ejemplo, indicó el miércoles que las reservas se habían duplicado tras el anuncio de huelga. En el caso de Flach y sus dos hijos, su tren del sábado ha sido anulado y únicamente ha logrado encontrar otro el lunes a las 5.50 horas.
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