En la última Convención Republicana, se pudo observar a la hija del candidato, Ivanka Trump, hablando con orgullo sobre su padre y su campaña para la presidencia de Estados Unidos. Pero, lo que sorprendió a muchos fue la aparición de la nieta del magnate, quien se dirigió al público para defenderlo y señalar sus cualidades como persona.
La pequeña, de apenas 7 años, tomó el micrófono y habló de su abuelo como un hombre amoroso y cuidadoso con su familia. Al parecer, Donald Trump ha creado un vínculo muy fuerte con sus nietos, y eso se refleja en lo que ellos opinan de él.
Este gesto de la niña puede parecer simbólico y tierno, pero también es estratégico. Tal vez se busca humanizar a un candidato que ha sido criticado por sus comentarios polarizantes y aspecto empresarial.
Sin embargo, hablando desde una perspectiva así, solo queda esperar y ver cómo las opiniones de esta joven influirán en aquellos que deciden quién gobernará el país. Lo único que se puede asegurar por los momentos, es que la participación de la nieta en la campaña de su abuelo es un dato curioso y atractivo, que genera interés en los votantes.
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