Alyssa Carson es una joven estadounidense de 20 años nacida en Hammond, Luisiana que se está preparando para ser la primera humana en ir a Marte.
La joven ha tenido una gran ambición por llegar al espacio desde los 3 años, pasó su infancia entre campamentos espaciales de la NASA, la Academia del Espacio, la Academia de Robótica, el MIT y el Campamento de Sally Ride, la primera astronauta.
Incluso, ella ya es uno de los siete embajadores de Mars One, la iniciativa privada que busca enviar a los primeros humanos a Marte en 2033.
Como ha reconocido en su propio sitio web, Carson dio otro salto y se convirtió en la persona más joven en acceder a la Advanced Space Academy, semillero de futuros astronautas, donde actualmente se prepara para algún día conocer el planeta rojo.
Alyssa pasa la mayor parte de su tiempo en clases espaciales y entrenamiento en descompresión, fuerza, hipoxia, buceo y microgravedad. Además, se prepara con una importante carga académica, ya que para ser astronauta, la NASA exige un título en Ingeniería, Biología, Matemáticas, Física o Informática.
Y por si esto fuera poco, necesita tres años de experiencia profesional, más de mil horas de vuelo en aviones de reacción y una exigente serie de pruebas físicas.
Es por estas razones, que Carson se ha vuelto un fenómeno en las redes y ha sido señalada como la primera humana en pisar Marte pero ¿qué dice la NASA?
Desde que el rover Curiosity llegó a ese planeta en 2012 y el Perseverance amartizó allí en febrero pasado, los misterios del planeta rojo han tomado relevancia para los científicos de la agencia espacial, que a través de sus equipos de última tecnología han recogido muestras para identificar posible material orgánico, organismos vivos y piezas para su futura devolución a la Tierra.
El año próximo está previsto que llegue a Marte la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea con el rover Rosalind Franklin, que está equipado para perforar hasta 2 metros y llevará un instrumento que analizará la química de esas capas más profundas.
De hecho, investigadores de la NASA informaron en mayo que en ese planeta podría haber sales orgánicas o con carbono, lo que, de confirmarse, tendría implicaciones sobre la habitabilidad del planeta en el pasado, pues podrían haberse formado por procesos geológicos o ser restos de antigua vida microbiana.g