El Tribunal Supremo ha rechazado la querella presentada por el partido político Vox contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por el uso de lenguas cooficiales durante las sesiones parlamentarias. Según la resolución del alto tribunal, no se aprecian indicios de delito en la actuación de Armengol, quien había permitido el uso de catalán, gallego y vasco en el Congreso.
El rechazo de la querella se basa en el respeto a la diversidad lingüística y al derecho de los parlamentarios a expresarse en su lengua materna. El Tribunal Supremo considera que el uso de lenguas cooficiales no vulnera el derecho de participación política ni la igualdad de todos los ciudadanos.
Esta decisión del Tribunal Supremo ha generado diversas opiniones en el ámbito político, algunas en apoyo a la resolución y otras en desacuerdo. Sin embargo, es importante destacar que esta decisión se fundamenta en el marco legal vigente y en la protección de los derechos lingüísticos reconocidos en la Constitución.
El rechazo de la querella por parte del Tribunal Supremo pone fin a una polémica que había generado controversia en el ámbito político y social. Esta resolución sienta un precedente importante en cuanto al uso de lenguas cooficiales en el Congreso, reafirmando la libertad de expresión y el reconocimiento de la diversidad lingüística en el ámbito parlamentario.
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