El pan de muerto, un postre emblemático de la temporada otoñal en México, es una tradición que evoca la celebración del Día de Muertos. A menudo, la preparación de grandes panes puede parecer intimidante y consumir mucho tiempo. Sin embargo, la solución radica en una versión mini, que permite disfrutar de estos suaves y esponjosos panes en menos de dos horas, ideales para acompañar un buen café o un chocolate caliente.
Lo interesante de esta receta es su simplicidad. Con tan solo nueve ingredientes que probablemente ya se encuentran en tu cocina, puedes hacer pequeñas porciones perfectas para mesas de ofrendas, desayunos familiares o incluso para regalar a amigos. Estos panes no solo satisfacen el paladar, sino que también adornan la celebración de esta importante festividad.
Consejos para una textura perfecta
Para lograr que estos panes queden suaves y esponjosos, sigue algunos consejos clave:
Evita la harina extra: No añadas harina adicional durante el amasado; la masa debe permanecer ligeramente pegajosa para obtener la textura adecuada.
Temperatura de la mantequilla: Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que se integre correctamente con los otros ingredientes.
Leche tibia: Utiliza leche tibia, ya que el calor excesivo puede matar la levadura, lo cual sería un error en el proceso de fermentación.
Aroma añadido: Si deseas potenciar el aroma, puedes agregar un poco más de esencia de azahar o ralladura de naranja, lo que elevará la experiencia culinaria.
Pasos para la preparación
Preparar la levadura: Disolver la levadura en leche tibia con una cucharadita de azúcar y dejar reposar durante 10 minutos hasta que burbujee.
Mezcla de ingredientes: En un recipiente grande, combinar la harina, el azúcar y una pizca de sal.
Unir los ingredientes: Hacer un hueco en el centro de la mezcla y agregar huevos, mantequilla, ralladura de naranja, esencia de azahar y la mezcla de levadura. Amasar hasta obtener una masa homogénea y elástica, aproximadamente 10 minutos.
Fermentación: Cubrir la masa con un paño húmedo y dejar reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño, aproximadamente 40 minutos.
Porcionar y dar forma: Dividir la masa en porciones de 70 a 80 gramos y, con un poco de masa extra, formar las tiras que representarán los «huesos» del pan.
Reposo antes de hornear: Colocar los panes en una bandeja con papel encerado y dejar reposar por otros 15 minutos.
Hornear: Precalentar el horno a 180 °C y hornear los panes durante 15 a 20 minutos, hasta que adquieran un dorado apetitoso.
Finalizar: Una vez fríos, barnizar los panes con mantequilla derretida y espolvorearlos con azúcar al gusto.
Además, puedes explorar variaciones como el pan de muerto relleno de crema, que también se elabora con pocos ingredientes. Sin duda, esta tradición culinaria no solo enriquece el paladar, sino que también invita a la celebración y convivencia durante una de las festividades más significativas de México.
Esta información es relevante desde su publicación original en 2025 y refleja las prácticas y tradiciones que celebran la riqueza cultural del Día de Muertos.
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