En Ciudad Juárez, un grupo de migrantes ha decidido embarcarse en una representación de su propio Viacrucis, en un intento por concientizar sobre las dificultades y peligros que enfrentan en su camino hacia Estados Unidos.
La caravana, compuesta principalmente por centroamericanos, recorre las calles de la ciudad fronteriza cargando cruces y portando pancartas que denuncian la violencia, la discriminación y la falta de oportunidades que han motivado su migración.
Esta dramatización simbólica busca llamar la atención sobre la situación desesperada en la que se encuentran muchos de estos migrantes, quienes han dejado sus hogares en busca de una vida mejor y se enfrentan a una serie de obstáculos en su travesía.
Las autoridades locales han mostrado cierta receptividad hacia estas acciones, reconociendo la importancia de visibilizar la realidad de los migrantes y promoviendo el respeto a sus derechos humanos en un contexto de creciente xenofobia y discriminación.
A pesar de las adversidades, los migrantes continúan su camino con determinación y esperanza, enfrentando cada obstáculo como parte de su propio calvario en busca de una vida digna y segura en un país extranjero. La representación del Viacrucis sirve como un recordatorio de la lucha diaria de estos hombres, mujeres y niños que buscan un futuro mejor para ellos y sus familias.
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