Un antiguo método de preparación de bebidas alcohólicas, conocido como “milk punch”, ha resurgido recientemente en el mundo de la coctelería moderna. Esta técnica, que se remonta al siglo XVII, ha ganado popularidad gracias a su combinación única de sabores y su conexión histórica con figuras como la reina Victoria y Charles Dickens.
El “milk punch” es una bebida que combina licores, cítricos, azúcar y leche, la cual se mezcla y luego se filtra para obtener un líquido claro y suave. Aunque su origen se atribuye a una mujer anónima del siglo XVII, su impacto en la coctelería contemporánea es innegable.
La técnica ha sido adoptada por algunos de los mejores bartenders del mundo, quienes han creado versiones modernas de esta bebida, añadiendo ingredientes como té, especias o frutas. Esta reinterpretación ha permitido que el “milk punch” se adapte a los gustos y tendencias actuales, manteniendo su esencia original.
Sin embargo, a pesar de su conexión con la realeza y la literatura, el “milk punch” ha sido objeto de controversia debido a su nombre, ya que no contiene leche como ingrediente final. A pesar de esto, su popularidad sigue en aumento, atrayendo tanto a expertos en coctelería como a entusiastas que buscan experiencias únicas.
En resumen, el resurgimiento del “milk punch” como técnica de preparación de bebidas alcohólicas demuestra cómo la historia y la tradición pueden influir en la innovación moderna. Su combinación de sabores, su impacto histórico y su adaptabilidad lo convierten en un elemento distintivo en el mundo de la coctelería contemporánea.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.