La alimentación es uno de los procesos más importantes de los humanos y en sí de todos los seres vivos. Todos nos alimentamos de algo, y como dice el dicho “dime que comes y te diré de qué padeces”, la alimentación es la principal fuente de energía para las personas, a partir de ella se consiguen los nutrientes para oxigenar y sostener al cuerpo y sus sistemas internos. Aprender a cocinar es la mejor manera para asegurar que tu dieta sea balanceada ¿Qué mejor que uno controle su ingesta de calorías?
Las ensaladas son el alimento comodín por excelencia. ¿No tienes ganas de cocinar? Ensalada. ¿Hace demasiado calor? Ensalada. ¿Tienes legumbres de bote? Ensalada. ¿Sobró pasta o arroz de ayer? Ensalada. Tiene tantas aplicaciones y es tan versátil que podría tratarse de Meryl Streep en lugar de un plato. Aunque en España estamos acostumbrados a que la mayoría de ensaladas se realicen con vegetales en crudo (con excepciones de ingredientes como los pimientos asados, por ejemplo), a lo largo y ancho del mundo encontramos ensaladas en las que ingredientes cocinados forman parte de su base: carne picada, ternera, pollo, berenjenas asadas, entrañas, legumbres y un largo etcétera son tan aptos como cualquier verdura cruda.
Beneficiándonos de esto y de que las únicas normas que deberíamos seguir en cocina son las higiénico-sanitarias, vamos a preparar una ensalada con setas hervidas acompañadas de un aliño de tahini, mantequilla de cacahuete, hierbas aromáticas y limón. La versión sencilla es esta, pero si queréis un poquito más de trabajo -o tenéis pensado encender este electrodoméstico- os recomiendo cocinar las setas al horno hasta que estén crujientes y usarlas para esta misma ensalada, y así jugar con diferentes texturas.
Preparar este plato es relativamente sencillo. La idea de mezclar tahini con mantequilla de cacahuete es obtener una base para nuestro aliño lo bastante grasa y densa para que esté bien presente en cada mordida. Tanto el pimiento como los cacahuetes aportan un toque crujiente y, por lo demás, podéis añadir cualquier otro ingrediente que os apetezca (como granada, por ejemplo).
Dificultad
Lidiar con el conflicto de tomar un ingrediente de otoño con una preparación de verano. La luz y la oscuridad. El yin y el yang.
Ingredientes
Para 2 personas
- 300 g de gírgolas (setas ostra)
- Media cebolla morada
- 1 pimiento rojo dulce (o amarillo, o mitad y mitad)
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita generosa de tahini
- 1 cucharadita de mantequilla de cacahuete (o más cacahuetes)
- El zumo y la ralladura de un limón
- 4 tallos pequeños de tomillo deshojados
- 8 tallos de cilantro picados
- 1,5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal fina
- Media cucharadita de azúcar blanco
- Pimienta negra al gusto
- Una pizca de agua para diluir el aliño
- 15 g de cacahuetes picados (opcional)
- Hojas de menta para decorar
Preparación
Preparar una olla con agua para blanquear las setas. Lavarlas y añadir cuando el agua de la olla hierva para cocinarlas durante cinco minutos.
Mientras tanto, preparar el aliño picando el ajo, la cebolla, el cilantro, deshojando el tomillo y añadiendo la ralladura de limón, su zumo, el tahini, la mantequilla de cacahuete, la pimienta negra, la sal, el azúcar y el aceite. Si queda muy espesa, añadir una pizca de agua para diluir.
Pasados cinco minutos retirar las setas del agua hirviendo y ponerlas en agua muy fría. Dejar reposar para que se atemperen, retirar del agua y estrujar con papel de cocina para que suelten el agua de su interior.
Con las manos, cortar en tiras las setas y añadir al aliño. Mezclar y dejar reposar entre 15 y 20 minutos antes de servir.
Cortar en trozos pequeños el pimiento rojo y picar los cacahuetes. Mezclar con la ensalada justo antes de servir.
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