Por Carlos Aguilera Rue
Insufrible y ortodoxo, Uriel Carmona Gándara, fiscal General de Justicia del Estado de Morelos está superando los embates políticos y reveces jurídicos que han “esgrimido” en su contra; al parecer se mantendrá en el cargo hasta 2027, como lo establece la ley, ante un panorama dramático de impunidad y violencia que vive el estado de Morelos. Lo más delicado es que de las más de 12 mil carpetas de investigación, sólo el cinco por ciento tienen detenido. O sea, en la entidad no hay persecución de los delitos. Los homicidios, robos y otros tipos delictivos que están colapsando a la entidad, se cometen a plena luz del día y no hay una verdadera investigación, a pesar de que la institución es considerada la novena más cara del país, con un presupuesto de mil 82 millones de pesos, lo que equivale a casi 500 pesos por habitante.
Este fin de semana, para ser exactos, el cuatro de agosto de 2023, en un hecho histórico en Morelos, Carmona Gándara fue detenido en su domicilio por agentes del ministerio público de la Fiscalía General de Justicia de la ciudad de México, por su probable participación en delitos cometidos contra la procuración y administración de justicia. Cerca de las dos de la tarde se montó un impresionante operativo policiaco a las afueras de su domicilio, donde fue sustraído por los agentes. Ahí, en un video grabado por su personal, se pudo observar al fiscal disminuido, abatido y con un tremendo miedo por la presencia policial. Posterior, en un helicóptero de la Marina Armada de México, fue trasladado a la Universidad Naval, donde fue certificado medicamente para después ser ingresado al Reclusorio Sur.
Por la boca muere el pez.
A Carmona Gándara se le imputó por diversos delitos en el caso del feminicidio de Ariadna Fernanda, joven de 27 años, ocurrido el 30 de octubre de 2022 y cuyo cadáver fue descubierto al día siguiente sobre una carretera en las cercanías al municipio de Tepoztlán, en el estado de Morelos. El funcionario se le ocurrió hacer una conferencia de prensa para declarar que la muerte de la chica se debió a una congestión alcohólica, sin embargo, salieron a la luz las pruebas, en las siguientes horas, que incriminaban al empresario Rautel Astudillo, como presunto responsable de la muerte.
Luego de la batalla jurídica entre la parte acusadora y la defensa del fiscal, éste obtuvo su libertad y su reinstalación como fiscal General de Morelos. A unas horas de que se cumpla un año de su detención, ni la Federación y ni el Congreso Local han logrado removerlo de su cargo, a pesar de sus limitaciones, de la falta de resultados, de haber permanecido en prisión, y obtenido su libertad a través de un amparo y otros detallitos se le van acumulando.
El imperio del fiscal Carmona continúa, sin embargo, no todo es “miel sobre hojuelas”, ya que en los próximos meses, llegará una nueva gobernadora a la entidad, quien antes que nada, tiene sus ojos puestos hacia la serie de actos de corrupción y de impunidad del abogado, quien podría estar en peligro de volver a prisión.
Mientras tanto, el presidente del Frente Consultivo de Abogados del estado de Morelos, Ricardo Popoca Gonzalez, pidió a nombre de abogados integrados en la agrupación a revisar y analizar con urgencia el quehacer de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos, donde impera la burocracia, la corrupción, la dilación otras irregularidad que van en contra de los intereses de los morelenses. “Necesitamos instituciones que verdaderamente cumplan con los objetivos por las cuales fueron creadas; y estamos padeciendo por la falta de estrategias en la persecución de los delitos”.
Los abogados morelenses, pedirán a la gobernadora electa, Margarita González Saravia su pronta intervención y de igual forma lo harán a los integrantes de la próxima Cámara de Diputados Local, ya que es imposible continuar con “esta inercia de deficiencias y actos dilatorios, que hacen de la procuración de justicia un instrumento de impunidad”, acotó.
La impunidad, la corrupción, la obstrucción a la justicia y su presunta vinculación con grupos de la delincuencia organizada que operan en la entidad han sido el común denominador de Uriel Carmona Gándara desde que fue designado como titular de la Fiscalía General del Estado de Morelos en febrero de 2018 por la 53 Legislatura del Congreso local. El propio gobernador de morelense, Cuauhtémoc Blanco Bravo ha acusado al funcionario de no realizar su trabajo y de estar asociado con organización delictivas.
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