Por José Luis Castillo
Les comparto mi participación en el Foro sobre Derechos Humanos y Feminicidio, organizado por el Congreso de Morelos.
Nada ha sido suficiente para detener el derramamiento de sangre de mujeres indefensas. El feminicidio en Morelos, como en todo el país, ha sido el tipo delictivo que ha puesto a prueba a instituciones, organizaciones civiles y sociedad: La batalla parece perdida; estamos rebasados por criminales que impune y a plena luz del día asesinan a mujeres. Las desechan, las ultrajan y abandonan, sin ninguna contención gubernamental.
La pregunta es: Hasta cuándo? el gobierno estatal con sus dependencias en cargadas de seguridad pública y prevención del delitos; los tribunales y la fiscalía general de justicia, seguirán permitiendo estos crímenes sin castigo.
Qué necesita pasar en Morelos para que se detenga esta expresión de odio. Nos han robado todo; hasta el asombro de ver diariamente desaparición de mujeres, luego halladas muertas y mutiladas. A principios de los noventas en la frontera norte del país, para ser específicos en Ciudad Juárez, empezaron a desaparecer mujeres; estas mismas fueron encontradas muertas e inclusive hay quienes jamás aparecieron y que durante décadas han sido buscadas por sus familiares; en 2010 se tipificó el delito de feminicidio en México.
La Comisión Independiente de los Derechos Humanos presentó su balance anual respecto a la violencia hacia las mujeres y observó con preocupación que son 107 feminicidios registrados en la entidad, al cierre de 2022, por lo que han considerado que es el año con mayor número de asesinatos de mujeres en 22 años, aun cuando desde el 2015 se cuenta con la Alerta de Violencia de Género en 10 municipios.
La Comisión presenta su informe a siete años de haber sido declarada la Alerta de Violencia de Género, en estos 22 años la información que tenemos en su base de datos dan cuenta de que del año 2000 al 2022 tenemos mil 303 casos de feminicidios siendo, el año pasado el más violento para las mujeres en Morelos con 107 casos.
Los medios de comunicación estamos quedando a deber a la sociedad. Lo reconozco. Nos han bloqueado para investigar y llegar hasta la verdad y de eso tienen responsabilidad las propias autoridades. Hay temor, miedo y tedio entre sociedad: Los morelenses no podemos dormir cuando algún familiar tarda en llegar a casa; inmediatamente pensamos que no los han desaparecido.
Pareciera que no hay recurso económico que logre contener este tipo delictivo que obscurece una realidad en el Estado de Morelos; sin embargo, no la toda la culpa la tienen el Estado; Es desde el seno familiar donde tenemos que hacernos preguntas; donde reconocer si estamos educando correctamente a nuestras mujeres y hombres; desde niños crecemos en escenarios de violencia, con la apología del delito en corridos, series televisivas, y demas que de forma inconsciente ingresan a nuestro cerebro con mensajes negativos.
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