Por Teodoro Lavín León
Una de las maneras de distraer a los mexicanos que usa el Presidente Andrés Manuel López Obrador es el crear escenarios que en realidad no tienen importancia, pero sí desvían la atención de los ciudadanos de asuntos realmente trascendentes.
Ahora, después de la tonta consulta sobre el juicio a los ex presidentes, nos ponen como la zanahoria inalcanzable para el caballo que tira del carro algo que todos queremos saber y opinar al respecto: ¿quién podría ser el sucesor del presidente actual?
El juego, como era de esperarse, lo abrió el propio Ejecutivo Federal, quien formuló una lista en la que dejó fuera a varios personajes, entre ellos el líder del Senado Ricardo Monrreal, quienes también tienen su corazoncito.
Pero en esta semana, como quien no quiere la cosa, y en vista de sabe que la famosa consulta no será un éxito, soltó que el candidato también puede ser uno de los gobernadores. Y, desde luego, hay algunos que ya se han apuntado sin importar las evaluaciones ciudadanas de su desempeño.
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La sucesión presidencial es algo que, como nos afecta a todos, cada uno de nosotros lo ve de diferente manera. “Alguno de los actuales gobernadores podría ser mi sucesor”, señaló Andrés Manuel López Obrador, quien lo destacó este lunes al volver a abordar el asunto del relevo en el Poder Ejecutivo para 2024.
En Tabasco, donde se encuentra de visita, y donde se realizó la rueda de prensa mañanera, el mandatario agregó ahora a los gobernadores como un grupo en el que podría estar aquel futuro candidato que pudiese competir para ser el siguiente Presidente de México.
En esta ocasión, Andrés Manuel no nombró a nadie en particular, como lo hizo hace días, cuando enlistó principalmente a actuales colaboradores suyos en el gabinete. Hoy agregó así a mandatarios estatales que pudiesen estar incluidos en la selección que se realizará en poco menos de tres años, al seguir insistiendo en el tema de a quién “le entregará la estafeta”, como dijo hoy.
López Obrador se ha reunido con gobernadores varios en las últimas semanas, y lo ha destacado en sus conferencias de prensa.
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Fuera de Claudia Sheinbaum, con quien más frecuentemente se encuentra de entre los gobernantes de las entidades federativas, en los últimos 20 días con quién más ha tenido reuniones ha sido con el ejecutivo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, con quien ha estado en tres distintas ocasiones, oficialmente.
En el caso del ex futbolista, como en los otros, el argumento de esas juntas ha sido, oficialmente, abordar temas de obras de desarrollo en las entidades. Con el americanista también se reunió la semana pasada para hacer un reconocimiento a Brandon Moreno, primer campeón mexicano en la Ultimate Fighting Championship y, nos guste o no, se rumora que será llamado a hacerse cargo del deporte a nivel nacional.
Sobre quien pretenda sucederlo, López Obrador también enlistó a líderes parlamentarios, corrigiendo de esta manera el haber dejado a Monrreal fuera la semana pasada. Según él no hay tapado; pero, como vemos, él es el dedo que señalará a quien será el candidato oficial a la presidencia, por lo que muchos más podrían estar incluidos en esa contienda. “Ya no hay tapados”, dijo, al asegurar que él apoyará “a quien el pueblo decida”, pero la selección es suya. En fin, sólo se trata de una distracción más para que la ciudadanía no vea la creciente inseguridad y el problema economico al que nos enfrentamos. ¿No cree usted?